En el sector industrial son muchos los tipos de pintura que pueden utilizarse, en función de los objetivos que tengamos al realizar un acabado superficial. Una de las pinturas que más se usan en piezas orientadas a procesos industriales (y también, cada vez más, en productos que están destinados a la decoración del hogar) es la pintura epoxi.
La pintura en polvo, o pintura epoxi, se trata de un tipo de recubrimiento formado por resinas que ofrece unas posibilidades muy buenas en determinados ámbitos industriales.
La reacción química que se produce como resultado de la aplicación de pintura epoxi ofrece unas propiedades excepcionales en cuanto a resistencia, durabilidad y adherencia a la superficie sobre la que se aplica.
Son pinturas muy resistentes, ideales para aquellos trabajos que requieren de un punto extra de fuerza en el resultado.
La pintura epoxi se puede aplicar sobre una variedad bastante amplia de materiales. Dependiendo de la superficie sobre la que se aplique, esta requerirá de unos requerimientos determinados para que sus características sean adecuadas en todo momento.
Por ejemplo, si aplicamos sobre metal, es importante tener en cuenta que el material no tenga residuos en la superficie, que esté bien preparado para la aplicación de la pintura y que ofrezca resistencia de secado para que no haya problemas de deformaciones o poca adhesión de la pintura.
Por otro lado, si lo que queremos es cubrir superficies de hormigón, es importante que esté saneado y que no tenga una humedad mayor de del 5%, ya que puede influir en el resultado final de la aplicación de la pintura epoxi.
En Bonet Grup somos especialistas desde hace años en diferentes trabajos relacionados con el sector industrial, poniendo como estandarte principal la calidad que ofrecemos en todos los proyectos en los que colaboramos y la profesionalidad de cada uno de los procesos.
Para solicitar información acerca de nuestros servicios, puede ponerse en contacto con nosotros.